Este protocolo está diseñado para abordar integralmente los diferentes componentes del síndrome metabólico: resistencia a la insulina, dislipidemia, hipertensión arterial y adiposidad central, actuando sobre los mecanismos clave que subyacen a este trastorno metabólico para restablecer el equilibrio y la homeostasis.
Componentes principales
- Berberina: 500mg, 3 veces al día
- Omega 3: 3-4g diarios
- Magnesio: 300-400mg diarios
- Cromo: 200-400mcg diarios
- Coenzima Q10: 100-200mg diarios

Complementos sinérgicos
- CLA (ácido linoleico conjugado): 3g diarios
- Cinamato de cromo: 200-400mcg diarios
- Silimarina: 140mg, 3 veces al día
- Vitamina D3: 2000-5000 UI diarias
- R-ALA (ácido R-alfa-lipoico): 300-600mg diarios
Duración recomendada
3-6 meses con evaluación periódica
Fundamento científico
Este protocolo integra la berberina como componente central, un alcaloide natural que activa la proteína quinasa activada por AMP (AMPK), conocida como el «interruptor metabólico» celular que mejora la sensibilidad a la insulina y optimiza el metabolismo energético. El omega 3 de alta dosis, especialmente el EPA, reduce los triglicéridos, mejora el perfil lipídico y disminuye la inflamación sistémica. El cromo es un cofactor esencial para el receptor de insulina que potencia su acción, mientras que el magnesio mejora la señalización de insulina y la captación de glucosa. El ácido R-alfa-lipoico, como potente antioxidante, protege contra el estrés oxidativo asociado a la hiperglucemia y mejora la función endotelial vascular. La silimarina proporciona protección hepática esencial, ya que el hígado graso no alcohólico es un componente frecuente del síndrome metabólico. La CoQ10 optimiza la función mitocondrial, componente fundamental para revertir la resistencia a la insulina y mejorar el metabolismo energético.
Productos recomendados para este protocolo
Componentes principales
Complementos sinérgicos
Artículos relacionados
Profundiza en tu conocimiento sobre el síndrome metabólico con estos artículos: